Procuremos el poder de Dios mediante la oración del justo. Las actividades y programas sin oración son frutos del hombre, pero las actividades y programas frutos del poder de Dios mediante la oración en el Espíritu Santo proceden del Señor Jesucristo y del Padre. Entonces serán efectivas y para la gloria de Dios. Procuremos siempre la Presencia de Dios en oración, adoración y acción de gracias. Filipenses 4.4-7.
Reflexión 15.
– 270416