Este es un interrogante que, sin dudas, muchos pueden contestar de diversas maneras: algunos dicen “para que le sirvamos”, “para que lo amemos”, “para hacer su voluntad”, y así, cada uno tiene su respuesta o opinión.
Muchas veces, damos respuestas muy ciertas, bien intencionadas, bellas, sinceras y religiosas, pero lamentablemente dichas respuestas están muy distantes de la realidad que vivimos. No tengo el ánimo de criticar sino de edificar, consolar y exhortar a la luz de la palabra d Dios. Analiza, por favor, la siguiente manifestación:
Todos los hijos e hijas de Dios, que hemos nacidos de Él, sin distinción alguna, en Cristo, hemos sido escogidos para ser hijos de Dios, santos y amados, para que vivamos en santidad sólo para Él, en la comunión de su hijo Jesucristo, por medio del Espíritu Santo. Esto es en primer lugar y antes de todo lo demás.
A estas alturas de nuestra vida y servicio a Dios, es bueno hacer una parada y preguntarnos si eso o no es lo que estamos viviendo en primer lugar. Observa con sumo cuidado estos textos bíblicos:
El apóstol Pablo escribe a los Corintios, algunas cosas bien puntuales, en relación con lo expresé anteriormente. El contenido de estas enseñanzas no sólo son para los hermanos corintios, sino también para todos los hijos de Dios en todos los tiempos:
“Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” 1 Corintios 1:4-9 RVR1960 – Recomiendo la lectura del resto de este capítulo. –
Ahora, veamos lo que sigue diciendo el Apóstol Pablo: “¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:19-20 RVC.
Así nos dice Pablo en la carta a los Romanos: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.” Romanos 8:28-30 RVC.
También en Efesios, hallamos lo siguiente: “En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables. Por amor nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” Efesios 1:4-6 RVC.
Esto fue lo que dijo el Señor Jesucristo: “Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer. El que no permanece en mí, será desechado como pámpano, y se secará, y será recogido y arrojado al fuego, y allí arderá. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá.” Juan 15:4-7 RVC.
Como pueden ver, todos estos textos bíblicos, que no son los únicos, nos hablan de un propósito eterno de Dios, que todos sus hijos, en primer lugar, tengamos comunión con su hijo y que permanezcamos unidos a Él, conforme a su palabra y mediante su Espíritu Santo. Analice todos los textos leídos, una y otra vez y deje que el Espíritu Santo le hable. Para que todo lo que seamos, vivamos, digamos y hagamos sean en Cristo, para gloria de Dios Padre.
Hoy, más que antes, he comprendido que la palabra de Dios no es sólo para predicarla, sino para creerla y vivirla; no es fácil pero así lo quiere nuestro Padre Celestial.
Dios nos llamó para ser parte de la gran comisión Mateo 28, y para darnos salvación.
Viviendo en verdad y fe.
Dios nos llamó para ser parte de la gran comisión Mateo 28, y para darnos salvación.
Viviendo en verdad y fe.
Estamos en un ámbito que nos ofrece muchas cosas muy agradable a nuestros ojos. Pero bien lo dice Romanos No debemos conformarnos a este mundo. Porque tenemos que hacer lo que el mundo hace, será que todas esas cosas son sumamente relevante para morir por ellas? Esa fue la pregunta que Dios le hizo a su pueblo Israel cuando le dijo por qué moriréis? Más vale la pena estar junto a Jesucristo disfrutar de su presencia, conocerlo a Él, amarlo, para que así se me haga fácil hacer su voluntad y lo pueda servir no por obligación si no por agradecimiento. Noto que cuando estoy más tiempo ocupada en las cosas del mundo con una facilidad la hago es como algo automático. Pues así es la relación con mi Cristo entre más lo conozco más deseo ser como él y hacer lo él hizo. Ser hijo de Dios por medio de Jesucristo.
De verdad, son de gran bendición estos textos bíblicos. Hoy he recibido del Espíritu del Señor más sabiduría, comprendí que Dios nos llamó para ser sus hijos obedientes a su palabra. Muchas gracias pastor Luis, que mi Dios lo siga usando con su poder, amén.
Estamos en un ámbito que nos ofrece muchas cosas muy agradable a nuestros ojos. Pero bien lo dice Romanos No debemos conformarnos a este mundo. Porque tenemos que hacer lo que el mundo hace, será que todas esas cosas son sumamente relevante para morir por ellas? Esa fue la pregunta que Dios le hizo a su pueblo Israel cuando le dijo por qué moriréis? Más vale la pena estar junto a Jesucristo disfrutar de su presencia, conocerlo a Él, amarlo, para que así se me haga fácil hacer su voluntad y lo pueda servir no por obligación si no por agradecimiento. Noto que cuando estoy más tiempo ocupada en las cosas del mundo con una facilidad la hago es como algo automático. Pues así es la relación con mi Cristo entre más lo conozco más deseo ser como él y hacer lo él hizo. Ser hijo de Dios por medio de Jesucristo.
De verdad, son de gran bendición estos textos bíblicos. Hoy he recibido del Espíritu del Señor más sabiduría, comprendí que Dios nos llamó para ser sus hijos obedientes a su palabra. Muchas gracias pastor Luis, que mi Dios lo siga usando con su poder, amén.