El Evangelio es la buena nueva, la buena nueva noticia desde cielo a la humanidad: “Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.” Lucas 2:10-11.
Así que es en el Evangelio anunciado desde el cielo por los ángeles, que es el mismo Señor Jesucristo, no en la religión, no en mi organización religiosa, no en mi opinión, sino en El Evangelio o sean en el Señor Jesucristo, que únicamente se revela la Justicia de Dios y se recibe por la fe, para vivirla y mantenerla por la fe:
“A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe».” Romanos 1:16-17.
De manera que en el Evangelio, o sea en Jesucristo, la salvación, el perdón, la vida eterna, la comunión del Espíritu Santo y toda bendición espiritual se recibe y se mantiene por la fe y la obediencia al Evangelio, es decir, al Señor Jesucristo, según su palabra.
Nota Pastoral 041
