Amar a Dios es sencillamente conocer su palabra y obedecerla o vivir conforme a ella. Puesto que si digo que conozco a Dios y no obedezco su palabra, miento delante de Él y la verdad no está en mí. 1 de Juan 2.3-5
Observa: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21. “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Juan 14:15.
“El cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10.
Nota Pastoral 013