¿Por qué los seguidores del Señor Jesucristo vivimos como si fuéramos dueños de nosotros mismos, sin tener en cuenta su palabra? Vivimos de ese modo porque no creemos ni tenemos en cuenta la palabra de Dios para obedecerla.
Observe: “¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.” 1ª Corintios 6:19-20 RVC.
Nota Pastoral 022