Sólo por la fe existe la relación personal con Dios.  Además de creer que Dios existe debemos creerle a Él, es decir, creer todo lo que ha revelado en su Palabra. Hebreos 11.1 y 6; Romanos 1,17 y 10.17.

La fe crece a través de la plena confianza en Dios y su palabra. Salmos 37.3-6, Proverbios 3.5-8, Hebreos 13.6 y 1 de Juan 5.14.

La fe y la confianza se fortalecen en la esperanza.Saber esperar en lo que Dios nos ha revelado en su palabra, produce fortalecimiento y crecimiento en la fe y la confianza. Romanos 4.16-21.

La fe, la confianza y la esperanza se mantienen por la paciencia.Para poder llegar hasta el final, en medio de luchas, dudas y sufrimientos, perseverando sin desmayar en fe, confianza y esperanza, es indispensable la paciencia. Romanos 5.3-4, 2a a los Tesalonicenses 1.3-4, Hebreos 12.1-2 y 2a de Pedro 1.3-11.

Fe, confianza, esperanza y paciencia, necesitan humildad de corazón. Estas virtudes o gracias germinan, florecen y dan fruto en el terreno de un corazón humilde, como el corazón del Señor Jesús, para poder llegar a la obediencia. Mateo 11.25 y 28-30 y Filipenses 2.1-8. Dedícale tiempo a todo esto, oración y meditación en el Espíritu Santo.

Reflexión 23.

– 200218

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